Breve historia de los Luchadores Nipones en Mexico...



En español les digo hola, en japonés les digo "arigato". Nos impulsa dar la bienvenida en el idioma del "Sol Naciente" por inspiración del tema a tratar, los luchadores nipones...

Todo ello surge debido a las recientes contrataciones que hizo la Empresa Mexicana de Lucha Libre de los exponentes orientales SHIBATA y WATARU INOUE, que vaya que le dieron batalla a nuestros paisanos al sudar éstos la "gota gorda" cuando tuvieron que enfrentarse a los rivales de exportación.

Hablar de los descendientes de los "samurais" que han pisado tierras aztecas, es largo. Podemos recordar a Matzuda Matzura (primer maestro de Hulk Hogan), que debutara en México en 1935, y fue el inventor de las patadas voladoras, el primero en recibirlas fue el griego Billy Hallas.

Brincándose los calendarios, aparece Sugi Sito, que el 26 de marzo de 1950, logró ser el primer campeón mundial japonés al vencer a Gorila Macías. Mishima Ota, en 1952, fue monarca nacional ligero.

En los años 70, seguía la mata dando. Los aficionados vieron a Shibata (padre del que vino a México hace poco), también arribó Hashi Masataka, como titular ligero mundial de la "Universal Wrestling Asociation" (U.W.A), y que perdió con nuestro compatriota el Matemático, para convertirse en el primer jerarca ligero mundial mexicano.

Otro que dejó buena impresión fue Gran Hamada (papá de Xoxhitl, esto para los nuevos seguidores del deporte), que junto a su paisano Mazanobu Kurisu, lucharon por la corona del planeta tierra en peso semicompleto de la U.W.A en el Toreo de 4 Caminos del Estado de México, y fue designada la mejor lucha del año 1979.

Por esa época, y entrando a los 80, vimos además a Antonio Inoki, que venciera a Canek en lucha de cinturón completo U.W.A.; se presentó Satoru Sayama, espectacular como pocos y que luego regresaría a estos lares como Tigre Enmascarado, Tatsumi Funjinami, George Takano, Kuniaki Kobyashi también entran en la lista.

En los 90, tenemos la visita de Último Dragón, que mostró lo suyo en una lucha campeonil ante Negro Casas, perdió el nipón, pero dominó la contienda, y miren que para hacer deslucir a Casas, es labor difícil. Raro que vengan malos elementos de el mundo del "Sushi", tomemos en cuenta que en Japón, hay una cultura de más disciplina, así que ya se imaginan cómo han de entrenar allá en sus gimnasios.

También vemos la genética de aquellos extranjeros, muchos son atléticos, rápidos y elásticos; no olvidemos que su comida tiene verduras y leguminosas en un porcentaje más alto que la gastronomía mexicana (tenemos mucha harina y grasas).

Pueden ser esos los factores, o quizá más, pero lo cierto es que los japoneses que luchan en nuestras tierras llegan con preparación y algo más, ellos aprenden de nuestros gladiadores, pero éstos también deben adquirir conocimientos con la experiencia de afrontar a aquellos. Sin agregar más, nos despedimos diciendo adiós y sayonara.



Transcrito por: Rayoblack.